Como una fotografía
Pero sin que se pierdan los colores
Veo caras, oigo voces
Imagen y sonido en mi retina.
Mi corazón anhela ciertas sensaciones
Vivencias que resurgen a veces
En corrales de la mente descontrolada
Sufriendo por revivir lo que antaño no importaba.
La felicidad es la madre de las traiciones
No avisa cuando pasa por tu vera
Cae su máscara banal cuando ya no la tienes
Hiriendo en recuerdos aquel que la ignora.
Voces y escenas son segundos interminables
Perdidos en la memoria, vagando por un limbo
La vida es un cúmulo de desechadas realidades
Que se recuerdan cuando ya es tarde...
...y tan solo acecha el olvido.
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